El desarrollo de una tienda online debe de cumplir una serie de requisitos mínimos que aporten valor, generen confianza al usuario y consigan que la misma pueda tener rendimiento.
Pero hay una serie de elementos que, por desgracia, se repiten de forma recurrente en muchos desarrollos de tiendas online, condenando al fracaso estos proyectos… muy a pesar de que pudiera haber un buen producto y/o servicio detrás con posibilidades de tener éxito.
Estos son los 15 errores más graves que podemos encontrar en el desarrollo de un proyecto de ecommerce:
Es básico y fundamental: Aportar valor. Tener un producto que aporte algo al mercado, que tenga una ventaja competitiva que nos permita diferenciarnos del resto de la competencia. Estas ventajas pueden ser muy diversas: Mejor precio, mejor calidad de producto, diseño novedoso, mejor servicio, costes de reposición más atractivos… En definitiva, tener “algo” que nos haga diferentes. Si partimos de la base de ofrecer un producto igual que muchos y sin nada que aporte más valor, el incitar al cliente a que nos compre va a resultar una tarea harto difícil.
- CONVERSIÓN: PALABRA OLVIDADA
Otro de los focos olvidados: Hay que pensar en las conversiones. Diseñar nuestro ecommerce pensando en maximizar las conversiones ya que son el objetivo de nuestro negocio. Queremos vender, no que nos digan que nuestra tienda online en la más bonita de todas… Queremos vender, no tener miles de visitas que no nos compren.
Para ello es necesario realizar pruebas, test A/B, analizar el comportamiento de los usuarios… en definitiva, saber cómo se comportan, que es lo que están buscando y ofrecérselo de la forma más eficiente posible.
- FALLO EN EL ENFOQUE ESTRATÉGICO
Hemos dicho que tenemos que tener un producto que tenga “algo” que lo diferencie y que al usuario hay que mostrárselo de la forma que optimicemos las conversiones… Si estos puntos están correcto, este tercero también debería de estarlo: Tenemos que estructurar nuestro ecommerce previamente: Saber qué imagen queremos transmitir (acorde a nuestro producto y/o servicio), estructurar los productos de forma clara e inequívoca, saber qué información mostrar de cada uno de ellos y como facilitarle al usuario la misma… Y todo esto, que tiene todo el sentido común del mundo, muchas veces se pasa por alto… haciendo que las tiendas online no respondan a un criterio claramente definido, la información que se aporte de los producto sea irrelevante y escasa y el usuario se encuentre perdido en la navegación por nuestra tienda.
- FALTA DE TRANSPARENCIA, ESCASEZ DE CONFIANZA
La transparencia en una tienda online debe ser TOTAL: El usuario debe conocer en todo momento quien hay detrás de la misma, que personas o razón social responde bajo el nombre comercial de nuestra tienda. Como poder contactar con nosotros, facilitando los canales de comunicación con la empresa (mail, formularios de contacto, perfiles sociales…). A veces, conocer quien hay detrás de una tienda online se antoja una misión imposible.
Si tenemos instalaciones físicas, mostremos una foto de las mismas… que quede claro quien hay detrás de nuestro ecommerce
Otro error muy típico: La omisión de la información… sobre todo en aquellos procesos más puntiagudos como pueden ser los gastos de envío (cuando el mismo no es gratuito), los procesos de devolución de producto…
No avisar al usuario de los gastos de envío y que luego, en el proceso de finalización del pedido, aparezcan unos gastos no previstos es sinónimo de abandonos de carritos y, en definitiva, de caída de las conversiones.
En este apartado trabajamos en 2 sentidos: Desde el punto de vista de la ficha de producto, haciendo que los textos que definen nuestros productos sean escaso, que no aporten valor y que no definan las ventajas de nuestro producto.
Desde el punto de vista del posicionamiento en buscadores, copiando textos estándar que previamente podemos encontrar en otra decena de web.
La solución es sencilla (a la vez que extensa): Generar texto adecuados en definición y longitud de los mismos para cada producto de forma ÚNICA. El texto es parte del desarrollo y, como tal, también tenemos que cuidarlo… no solo prestar atención a factores de diseño.
- OPTIMIZAR EL PROCESO DE COMPRA
Eliminar posibles “dispersiones” durante el proceso de compra (como pueden ser las redes sociales), usar llamadas a la acción efectivas y llamativas, generar los pasos de compra de nuestro carrito justos (evitar los pasos redundantes)… estas deberían de ser al menos los pilares sobre los que deberíamos de optimizar nuestro proceso de compra.
- EL DISEÑO NO ES LO (MÁS) IMPORTANTE
Un buen diseño ayuda a vender. Un diseño atractivo y elegante genera confianza… pero un diseño donde no se han tenido en cuenta muchos de los factores descritos anteriormente no sirve para nada.
El diseño es importante, si… pero no es lo más importante. Hay que cuidarlo pero que las decisiones estratégicas no pasen por cuestiones de diseño. Hay que buscar que el usuario quiera comprar nuestro producto, no recrearse viendo lo bonita que es nuestra web.
- VELOCIDAD, VELOCIDAD Y VELOCIDAD
Una tienda que no sea rápida, que no tenga una navegación fluida y que no esté correctamente estructurada optimizando la cantidad de clics necesarios para llegar a la información es una tienda condenada al fracaso.
Tenemos que tratar de optimizar al máximo la velocidad de navegación de nuestra web: Si podemos mostrar la información en un segundo, mejor que hacerlo en 1.5 seg.
Además, nuestra estructura de categorías de producto –que debe responder a criterios estratégicos- debe de buscar también la velocidad para llegar al producto final: Un árbol como muchas subopciones complica la navegación
- PENSAR QUE CON LA WEB SE HA TERMINADO TODO
Gran error: Si pensamos que con el desarrollo de la web hemos terminado todo el proceso de puesta en marcha del ecommerce estamos muy equivocados… porque este es solo el punto de partida. La tienda hay que trabajarla en el sentido de aplicar todas las acciones de marketing online de las que podamos obtener beneficios… y que, si hubiéramos hecho previamente un análisis global del proyecto, deberíamos de haber tenido en cuenta: Campañas de Adwords, SEO y analítica web, realización de campañas de email marketing… En definitiva, infinidad de opciones que podemos llevar a cabo y que daría no solo para otro post, sino para un libro.
- EL ENVIO: EL ENLACE CON EL CLIENTE
No cuidar este punto, buscando optimización de precio en lugar de calidad puede ser un error imperdonable. Hasta el punto 10 dependía directamente de nosotros, el punto 11 depende de uno de nuestro socios más importante, el responsable de la logística y, por tanto, de hacer llegar al cliente nuestro producto.
Debemos buscar el partner adecuado, aquel que nos garantice un servicio adecuado… y es que en este punto, un error se puede antojar crucial de cara al cliente.
Podríamos resumir en aplicar sentido común, mejorar la experiencia de usuario ofreciendo aquello que está buscando (sin artefactos que dispersen) y ofrecer un producto con un valor adicional… Esta podría ser la base sobre la que construir nuestro ecommerce y, por supuesto, siempre sin perder de vista el objetivo final: VENDER.