La gasolina del trabajo

Hoy me apetecía escribir de uno de esos post motivacionales. Nada de internet, marketing online, diseño web, fotografía… pero si un poco de todo.

Muchas veces nos obcecamos con el objetivo, pero hay que disfrutar con el camino. Conseguir el objetivo es extraordinariamente motivador, pero disfrutar el camino hasta que lleguemos a conseguirlo es doblemente satisfactorio.

Para ello tenemos que rodearnos de un equipo. Un equipo afín, con el que tengamos confianza y tengamos la seguridad de que da el máximo, que responde ante todas las situaciones y que, aunque los proyectos sean de envergadura, su implicación es mayor.

No importa que no se tenga todos los conocimientos necesarios, sí importa que sepa donde conseguirlos. Personalmente valoro esto mucho más. En nuestro día a día, en el que nos movemos por multitud de campos, es extraordinariamente importante saber quién puede resolver los problemas que nos podemos encontrar.

¿Y cuál es la gasolina que mueve todo esto? Sinceramente… la pasión.

Las pasión por hacer un trabajo de calidad, por invertir las horas necesarias para conseguir el objetivo,  por estar en formación continua aprendiendo todos los días algo nuevo. La pasión de disfrutar del trabajo en equipo, sabiendo cumplir tu cometido y encajar en un engranaje perfecto. La pasión por sentirse motivado todos los días, sentirse importante dentro del conjunto y sabiendo que el equipo está por encima de los individuos.

Pasión, ilusión, motivación… llamémosle como queramos pero apliquemos estos conceptos en nuestro día a día. El disfrute no llegará únicamente cuando terminemos el proyecto de turno, sino que disfrutaremos a diario.

Ayer estaba motivado. Hoy me siento motivado. Mañana, también.

#ILoveMyJob #INeedMyTeam

Cuando el like no es sinónimo de éxito

Hoy estamos de “cumplemes”. Hace un mes justo (mi primer día de las “no-vacaciones 2014”), me levanté una mañana dispuesto a poner en marcha esta web. Una idea sencilla pero que llevaba barruntando tiempo… y no hay nada como tener cinco minutos libres para liarte la manta a la cabeza y darle forma a todas las anotaciones que había ido acumulando en el Evernote.

Una web donde escribir sobre aquello que me gusta, sobre mi trabajo, mi día a día:

  • Todo lo que supone el ecosistema web
  • El mundo de la empresa desde el punto de vista de alguien que –con dos compañeros de viaje más sin los que esto no hubiera sido posible- se busca sus habichuelas desde hace ya 14 años (uff! cómo pasa el tiempo)
  • La fotografía… a la que llegué hace dos años para quedarme 🙂

Durante este mes he ido monitorizando la repercusión (todavía mínima) del alcance de mis publicaciones. Hay post que han tenido un éxito esperado y otros que han pasado de puntillas. No me importa. En esta primera fase quiero conseguir la disciplina de escribir de forma frecuente y, sobre todo, de aportar cosas… que aquellos que lean estas líneas se lleven “algo”.

Hasta aquí todo muy protocolario, pero no es de esto de lo que quería escribir en esta entrada… aunque sí que ha venido motivada esta reflexión por lo que os he expuesto en el párrafo anterior.

Me llama poderosamente la atención que algunos artículos se han compartido más veces que visitas han tenido. Lo he comprobado en algunas entradas que he visto que tenían “cierta” repercusión (dentro del alcance limitadísimo que tiene el blog ahora) y en momentos las veces que se ha compartido el artículo es superior al número de visitas que tenía en ese momento.

Esto ofrece una clara conclusión: NO LEEMOS LO QUE COMPARTIMOS. Bueno, quizás me haya pasado al generalizar de esta forma, porque seguro que casi todos leemos lo que compartimos ( 😉 ) pero también hay gente que no lo hace. Esto me lleva a pensar que no vale con compartir contenidos por aquello de hacernos “interesantes” o “especialistas”, o demostrar nuestros conocimientos… vale compartir aquello que has verificado que existe en primer lugar, y que sepas que puede aportar algo a esa comunidad que tienes detrás de ti (independientemente del tamaño que esta tenga). Hace muchos meses leía un artículo al respecto –hablaba sobre un post compartido cientos de veces cuando dicho link no funcionaba, incluso la gente se atrevía a comentar/resumir el post- y este microexperiencia me ha venido a recordar aquello.

Por eso, no me canso de repetir que el valor de un like o un RT es ciertamente relativo. Que hay profesionales que manejan números de likes/followers de usuario poco iniciado y son eminencias en su sector. Y viceversa.

Que la luz cegadora del like es dañina si no se maneja con cuidado… ya que solo alimenta al ego. Y el ego ya sabemos que es como la solitaria… hay que darle de comer constantemente

Ahora sí, llegados a este punto, ya podéis compartir, darle al like o comentar… si os gusta el artículo 😉

Tu trabajo es tu mejor carta de presentación

Tu trabajo es tu mejor carta de presentación

Llevo metido en el mundo de la fotografía desde hace 2 años. Al principio empezó siendo una afición, pero ha derivado a ser algo más, algo que forma parte de mí día a día y que exploto profesionalmente.

En todo este tiempo vas evolucionando, fijándote en aquellos que llevan tiempo en el sector y aprendiendo de los que consideras que tienen cosas que aportar. Siempre con un objetivo: Trazar una propia línea de trabajo y tener una identidad propia. Creo que con el tiempo he conseguido tener una línea de trabajo y que mis fotos tengan un sentido (podéis verlas en jeacevedo.com y en arsfoto.es).

Escribí hace unos meses un post en el que hablaba más o menos en los mismos términos y en el que utilizaba fotos de otros fotógrafos para ilustrarlo. No lo hice para ganar el aplauso de aquellos que participaban en el post, no es mi estilo, sino que lo hice como reconocimiento a la pluralidad de profesionales que hay en el sector y como muestra de que hay mercado para todos, que en armonía se puede convivir en un sector tan difícil.

Si es bueno, no entiendo porque no reconocer el trabajo de los demás… aunque estén en tu mismo sector y pudieran ser competencia sobre futuros clientes.

Han pasado 8 meses desde aquel post y veo que la situación sigue estando igual. El sector de la fotografía es una lucha de egos donde la gente hace lo imposible por “chafar” al que considera su “rival” y donde la adulación sin sentido también tiene cabida. Y todo esto lo comento desde la visión privilegiada que me ofrece la tribuna de las redes sociales. Comentarios que sin citar nombres dan tantos detalles que sabes de quien están hablando y que, además, tienen respuesta inmediata –sin mencionar- desde ese supuestamente aludido, amiguismos, peloteos en grado máximo,… en fin, creo que todo es mucho más fácil:

Tu trabajo es tu mejor carta de presentación.

Deja que tu portafolio hable de ti, de lo que has hecho y de lo que eres capaz de hacer, de tu evolución. Ya se encargarán los clientes potenciales de elegir la mejor opción.

Por suerte no me van estas “fiestas” y me mantengo siempre al margen de todas estas historias, aunque me da un poco de pena observarlas en tercera persona ya que hay tanto talento que se desperdicia por estar atento al ruido y no a crear. Al igual que digo lo anterior, también reconozco que gracias a la fotografía he encontrado personas estupendas con las que he labrado una muy buena amistad.

Llegado este punto, alguno podrá decir que hasta ahora, todo lo que comento es como cualquier sector. Y seguramente tenga razón, pero creo que en caso de las artes creativas, esa lucha de egos se pronuncia más. O al menos yo lo he notado más y por eso me ha llamado la atención para escribir este post reflexivo.

Hay sitio para todos –siempre que tu trabajo sea de calidad-, y termino con una frase del post enlazado que no es mía pero que la suscribo:

No se trata de ser el mejor, ni el primero, ni el único… Se trata de ser el adecuado

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Escribir como método de aprendizaje

Escribir como método de aprendizaje

En nuestro día a día «consumimos» mucha información. Seguro que muchos de los que estáis leyendo este blog estaréis suscritos a unos cuantos más, las redes sociales (twitter, facebook, … ) no hacen más que vomitarnos enlaces con articulos -unos más interesantes que otros- que vamos leyendo, ojeando o pasando de largo … pero a los que siempre les prestamos atención.

Y esto es bueno. Porque sabemos como evoluciona el sector en el que estamos inmersos. Vemos las novedades y ampliamos conocimientos. Pero esto tiene una contrapartida, la cantidad de información que tenemos a nuestros alcance es excesiva. Muchísimos impactos que nos hacen consumidores pasivos de dicha información y que hacen que el tiempo que tenemos que dedicar a ello sea más del deseable.

Por ello recomiendo escribir un blog como método de aprendizaje.

Escribir nos aporta una dosis de análisis. Seguro que de cualquier tema se ha escrito antes cientos de artículos, pero nosotros no hemos dado nuestra visión del tema. Igual podemos aportar más información, otro punto de vista, etc… analicemos la información existente y mostremos nuestra visión del mismo

Escribir nos aporta feedback de nuestros lectores. Nuestros artículos, al igual que los que nosotros hemos consumido, llegarán a otros lectores, a los que si el contenido les aporta algo diferentes, nos lo harán saber vía comentarios, RT, FAV o compartiendo nuestra información en sus perfiles sociales.

Escribir nos sirve para adquirir nuevos conocimientos. Si vamos a escribir de un tema sobre el que tenemos cierta base, es recomendable investigar, probar, aprender más en dicho campo. En definitiva, formarnos más en este apartado. Bien puede ser mediante la lectura de otros post de especialistas en el sector, probando herramientas, analizando plugins, etc… La escritura de un blog, definitivamente, aporta conocimiento por la vía del estudio previo.

Escribir nos mantiene activos. Nos obliga a ser curiosos, a estar al día, a buscar información, a cuestionarnos cosas y realizarnos preguntar sobre conceptos que igual ya teníamos prefijados.

Escribir aporta placer personal. Esto es más subjetivo, pero a aquellos a los que nos gusta escribir, llevar al día un blog sobre una temática en la que estamos interesados, es un plus interesante. No hay nada como darle al botón de «Publicar» una vez escrito y releído (unas cuantas veces) el post.

Ecuación Post

Post = (Conocimiento + Análisis + Motivación Personal) * Feedback

En la ecuación anterior resumo lo que para mi es un post: Una mezcla de conocimiento previo y análisis del entorno movido por la motivación personal de escribir. Si a ello le unimos que tenemos feedback de nuestros lectores, el post será un éxito personal.

Asi que ya sabéis, vuestros comentarios son bienvenidos 😉

Buscando la necesidad de crear caminos

Llega agosto, llega el periodo de desconexión. Ese periodo tan necesario pero tan pocas veces aprovechado. Al menos por mi parte. Lo reconozco y se que soy incapaz de desconectar. En cierto modo uno es adicto, adicto al trabajo… de esos que llaman workaholic.

Tener tan a mano tantas «puertas» al mundo te hace estar en permanente conexión. Incluso en estado de descanso, siempre hay algo en tu cerebro que te dice que hay que estar pendiente. El problema puede surgir y hay que encontrar solución. O simplemente, la oportunidad se puede aparecer y hay que estar atento a ella y sacarle el máximo provecho. Se que es un error, pero entre mis retos futuros está el optimizar al máximo mi tiempo: Tanto de trabajo como de descanso.

Como decía, agosto suele ser el mes donde crear «cosas». Hace 3 años puse en marcha un blog de reseñas literarias (Bookalia). Blog al que le metí mucha caña y que me permitió colaborar con otras plataformas importantes de este país y referentes en ese campo (como libros.com). Además de conocer de primera mano novedades editoriales y estar al tanto de lo que se cocinaba en el sector editorial. Una época de lectura compulsiva que, en cierto modo, echo de menos y pretendo retomar -con limites-. Llevo meses sin reencontrarme con el papel y espero volver pronto. Lo digital me absorbe.

Hacer un par de años empecé en el mundo de la fotografia… y como no, creando una web a modo de portfolio de mis trabajos… Entre medias, un blog que quiero despegar sobre temas de marketing online. Como veis, espacios donde expresar ideas de temáticas muy especificas.

Pero echaba en falta un lugar donde escribir de lo que me apeteciera. De volcar ideas y reflexiones sin tener que ajustarme a una temática específica… y de ahí esta nueva ventana. La idea de esta web es que sirva un poco de paraguas del resto en cuanto a contenidos. No pretendo hablar de como hacer una determinada fotografía pero si que puedo hacer de porqué he decidido hacerla así. Tampoco creo que hable de acciones específicas para desarrollar una web, pero seguramente escriba el porqué es necesario llevarlas a cabo.

Como el antetítulo del logo, en esta web encontrarás artículos relativos al apasionante y gran mundo de internet, al mundo de la empresa y a la creatividad. Tres grandes bloque entre los que gira mi día a día.