El uso del mail como herramienta de marketing
Asimilado en nuestro día a día, el email sigue siendo la herramienta más efectiva para llevar nuestras ofertas y promociones hacia el público final. Muchas veces dado por muerto (al igual que los blogs), su vigencia en nuestro día a día como herramienta de captación y fidelización de clientes es total, convirtiéndose en un fijo en cualquier estrategia de marketing que se planifique.
Pero ojo, no es oro todo lo que reluce… enviar un mail con nuestra campaña no significa que eso sea sinónimo de éxito seguro. Llevar nuestra oferta hasta el cliente no es garantía de que vayamos a convertir… todo dependerá de cómo mostremos nuestra oferta, de cómo le “hablemos” al usuario, de con qué periodicidad lo hagamos y, muy importante, si le estamos hablando al usuario adecuado.
Porque es evidente que nuestro mensaje tiene que ser atractivo, cercano, claro, conciso… que el usuario sienta interés por ver más allá, por darle una oportunidad a nuestro mensaje pero es igual de importante enviar este mensaje al usuario adecuado. La segmentación pasa por ser la clave del éxito de una campaña de email marketing. Aquí no se trata de matar moscas a cañonazos, aquí se trata de ser francotiradores… y espero que se me entienda este símil tan bélico. Y pongo un ejemplo: Será más efectivo un envío de mailing a una base de datos de 1.500 registros que han demostrado un cierto interés en nuestro producto, que otro de 10.000 registros donde englobamos todo tipo de públicos y desconocemos información de los mismos. En el primer caso conocemos que nuestro público potencial tiene intereses acordes con nuestro producto o servicio, sabemos que tenemos algo que puede ser de su interés. En el segundo caso, posiblemente una gran cantidad de esos potenciales clientes no tengan el más mínimo interés en nuestro producto y vean nuestra marca como spam, como algo nocivo… conseguiremos el efecto contrario al deseado: De suscitar interés o pasar al olvido.
Es evidente que el email marketing tiene una serie de ventajas que lo hacen especialmente atractivo. Entre ellas podemos destacar:
- Eficaz: El usuario nos ha dado su dirección de email (muchas veces a cambio de algún servicios gratuito, una descarga, una ventaja de compras futuras…), con ello estamos antes un público que es proactivo, que quiere seguir conociendo más información de nuestros servicios.
- Económico: Hacer envíos de emailing es relativamente económico. Hay herramientas en el mercado que con un coste reducido (o incluso gratuito según la cantidad de envíos) hacen su papel de manera más que eficiente.
- Analizable: Podemos medir los resultados de nuestros envíos, ver qué tasas de aperturas, bajas, conversiones derivadas del envío de mailing… Y ya sabemos que todo aquello que podamos medir es susceptible de mejorar.
- Segmentable: Con una base de datos con la información adecuada, además de la recopilada en nuestros envíos previos, podemos afinar muchos nuestros envíos de mailing. Por ejemplo, filtrar aquellos usuarios openers y mandarles ofertas de forma más repetida, o extraer información de las mejores campañas con usuarios openers para usarla para reactivar cuentas de correo que no tienen la misma tasa de apertura (vamos, que a estos que se lo piensan le mandamos las delicatesen de nuestros envíos anteriores).
- Multiformato. Ya que podemos usar múltiples formatos para el envío. Podemos promocionar productos, realizar ofertas exprés con fecha de caducidad (y que la misma se vaya actualizando en tiempo real para saber cuándo finaliza), promocionar nuevas aperturas de negocios, tratar de conseguir mayor cantidad de suscriptores (invitando a amigos/conocidos)
Además, a las 5 características anteriores podemos sumarle la cotidianidad del email. Todos estamos acostumbrados a recibir correos electrónicos en nuestro día a día, por lo que no estamos ante una acción intrusiva y excepcional. De nuestra creatividad, de lo optimizado de nuestro mensaje y de lo afinada que esté la segmentación de nuestra base de datos en el momento del envío, dependerá en gran medida el éxito de nuestra campaña de emailing.
En cuanto al formato del mail, este debería de seguir ciertos patrones ineludibles:
- Responsive: La tasa de aperturas de los mailing en dispositivos móviles es cada vez mayor. Al igual que hemos recomendado que toda web debe de estar adaptada a los mismos mediante estructuras responsive, los mailings también deben de estarlo. Un mail donde no apreciemos en su totalidad el mensaje promo que estamos mandando es un mail que acaba en la papelera
- Sencillez: El concepto de menos es más también tiene cabida en el mail. Mensajes directos, sencillos y eficaces. Títulos que atraigan, que sean llamativos.
- Ofertas: Evidentemente, podemos tener un mail sencillo, responsive y con un mensaje claro… pero si lo que ofrecemos no es de interés, aquí acabará el ciclo de vida del mail. Tenemos que ofrecer algo de valor, que sea diferencial (bien por precio, servicio, diseño o calidad).
- Imágenes: Deben de ser atractivas (para llamar la atención) y optimizadas (para que pesen poco y su apertura no conlleve mucho ancho de banda (pensando en navegación móvil).
- Social: Los archiconocidos botones sociales deberían de estar también incluidos. Siempre es útil tenerlos a mano para facilitar la labor de difusión de nuestro mensaje.
- Información corporativa: No debemos de esconder dicha información. Quién realiza el envío, nuestros datos de contacto y facilitar la opción de darse de baja (no hay nada que cabree más a un usuario que querer darse de baja de un servicio y no tener forma de hacerlo.
El email marketing es una faceta extremadamente interesante, donde afinar el mensaje y el destinatario final pasan por ser las claves para conseguir el éxito de la campaña. Una herramienta relativamente económica de utilizar con un alto porcentaje de éxito a día de hoy.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!