Errores comunes en social media
Las redes sociales llegaron para quedarse… tanto que incluso alguno con el poco tiempo que llevaban implementadas en nuestro día a día se consideraba experto, master o gurú.
Seguro que algunos de ellos tenían el conocimiento suficiente (que no la experiencia dado que era –y es- una disciplina muy joven) para autodenominarse así… pero esto trajo otra corriente: La aparición de community manager hasta debajo de las piedras. Todo el mundo era community manager y el que no lo fuera básicamente, no merecía vivir…
Pero veamos, apliquemos el sentido común… porque aunque no lo parezca, si aplicamos el sentido común a todo esto resultan las mejores acciones. Herramientas hay miles –y cada día salen herramientas nuevas- pero hay que saber usarlas, conocer el cliente, conocer qué puedes ofrecer y, todo ello, mezclado de forma uniforme a fuego lento en la olla del sentido común nos devuelve un caldo exquisito, válido, eficiente y que suma valor.
Trabajar gestionando redes sociales supone un reto muy interesante. Representar los valores de una marca y aplicarlos como propio es complejo: Hay que tener un conocimiento muy exquisito de la marca saber cuál es el plan que la misma tiene en mente.
Como no siempre ocurre lo anterior (y muchas veces se recurre al becario de turno para gestionar “eso del Facebook y el Twitter”) se pueden cometer errores de bulto. Errores que en social media se pueden pagar caro pudiendo acarrear crisis de reputación online, pérdida de credibilidad de la marca, …
El primer error es el más trivial pero es el primero que suelen cometer muchas empresas. No tener contemplado un plan de actuación en social media (muchas veces extrapolado a no tener un plan de marketing online).
No saber qué hacer en social media es sinónimo de meter la pata sí o sí. Abrir perfiles sociales por aquello tan manido de que todo el mundo los tiene no es la solución. Si vendes llaves de allen del número 8 ¿necesitas un perfil en twitter? ¿una página en Facebook? Sinceramente, me cuesta ver cuál es la rentabilidad de la presencia en social media para este producto concreto.
Todos los campos de nuestros perfiles sociales son lugares donde aportar valor: Una imagen de cabecera atractiva, el link a nuestra web donde poder encontrar nuestros productos y/o servicios, una bio que exprese qué hacemos, qué vendemos y qué aportamos… Un gran error es dejar esto en blanco y no completarlo.
Parece que uno de los axiomas es compartir cantidad de tweets o postear mucho contenido en Facebook… ¿no será mejor revisar lo que compartimos en nuestros medios sociales y aportemos valor? Contenido de calidad publicado a diferentes horas para llegar mejor a nuestros seguidores aporta más que compartir mucho contenido que ya está trillado, no está contrastado o no es actual.
Muchas veces no se supervisa lo que se publica… directamente se comparte y ya está. Hay que tener mimo con estos detalles. Primero comprobar que el contenido que se va a publicar está accesible, segundo que se publica en condiciones. Un error muy típico que suele ocurrir en Facebook, por ejemplo, es compartir post y que no se vean las imágenes destacadas.
Esto se puede solucionar de forma sencilla pasando la URL a compartir por esta web: https://developers.facebook.com/tools/debug/
Representamos una marca, una empresa… no nos estamos representando a nosotros mismos. Con ello quiero poner énfasis en el tema de las conversaciones: Tenemos que representar los valores de la marca. Si la marca tienes matices divertidos, usémoslos… Si no, igual algunas conversaciones pueden estar fuera de lugar
Los hashtags son buenos para buscar contenido de la misma temática. Igualmente aportan valor para monitorizar el contenido generado en social media durante la celebración de un evento… Pero esto no significa que pongamos hashtags a todas las palabras de conforman una publicación: La hace ininteligible
Hay muchas acciones que se pueden automatizar. Es más, recomiendo el uso de ciertas herramientas de automatización a la hora de publicar contenidos como puede ser Buffer (para programar durante el día el contenido que quieres publicar en redes sociales), pero hay ciertos elementos que prefiero hacerlos de forma manual… y me refiero en concreto al toque humano: Si queremos agradecer a un usuario que nos haya seguido, no enviemos un tweet automático… le quita toda la humanización de la marca.
Muchas veces se recurre a los perfiles sociales de las marcas buscando la solución de problemas que nos han ocurrido por otras vía incluso en el mundo offline… Si el usuario recibe la callada por respuesta, el enojo será mayor. Hay que ser proactivo y solucionar problemas… y esto es un ejemplo de cómo hacerlo:
Podríamos enumerar unos cuantos errores más que se ven a diario en social media, pero con esto nos podemos hacer idea de cómo comportarnos en una de las partes de más cambio del marketing online
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